martes, 12 de mayo de 2015

Entrevista con "la mujer vampiro"

- Viene a participar en la convención de tatuajes…

Vengo a abrir más cabezas cuadradas para que entendamos que el tatuaje nos es algo malo ni satanizado, sino arte. Invito a las familias a que vayan y apoyen a sus hijos. No quiero decir que se rayen (tatúen) o que apoyen que sus hijos se tatúen, sino que les den confianza para que no lo hagan a escondidas o con alguien que no sea profesional.
- ¿De dónde nace el gusto por el tatuaje? 

Desde que era una niña lo veía y me parecía fascinante. He sido
artista desde que nací, siempre he pintado. Fui creciendo en el tatuaje al mismo tiempo que en la pintura.  Ha sido una experiencia muy bonita.
- ¿Qué tan exigente es esta profesión? 

Es difícil porque cada día tienes que ser mejor. Surgen valores muy buenos y tienes que estar al nivel. Aquí no hay corrección y tienes que ofrecerle seguridad a los clientes, en lo sanitario y en lo profesional, y la garantía de que le vas a dejar un buen trabajo.
- ¿Quién se tatúa más, los hombres o las mujeres?

Hoy en día las mujeres se tatúan mucho. Creo que la mujer lo hace ahora mucho más, aunque hay algunas que no se animan sino a hacerse el cosmético.
- ¿Cuál ha sido la persona de menor edad y la de mayor edad que ha tatuado?

La más joven, muy a mi pesar, tenía 17 años. Digo que muy a pesar porque no apoyo que chavitos (niños), que no tienen capacidad de decidir todavía, se tatúen. Esto es irreversible, la gente debe entender que no se va a quitar y saber que le puede afectar. Bueno, y la persona más grande fue un señor de 75 años que no se quería quedar con las ganar de sentir lo que era un tatuaje.
- ¿Y cuál ha sido el tatuaje más extraño que ha realizado?

Unos huevos con jamón, siempre lo digo. Era un chef, se lo hice en un hombro y se me pareció medio descabellado. Cada quien con sus gustos.
-  Hablando de tatuajes, ¿cuántos tiene y cuáles son los más significativos? 

Tengo el 95 por ciento del cuerpo tatuado, con diversas modificaciones y piercing. Tengo varios significativos. Traigo unas muñecas que simbolizan mi infancia feliz. Tengo un corazón fracturado que simboliza la muerte de mis padres, los ojos y las fechas de nacimiento de mis hijos. Y las estrellas en el rostro simbolizan a mi madre que está en el cielo.
- ¿La intención es cubrir completamente su cuerpo con tatuajes? 

Sí, lo quiero hacer porque es algo personal. Cuando ya no tenga lugar seguirán llegando mis clientes y será una forma de trascender.  Quiero seguir pintando y exponiendo mi obra. Es encantador viajar y seguir siendo invitada a otros lugares.
- ¿Qué la motivó a querer transformar su cuerpo?

Es una consecuencia de amar mucho mi carrera de tatuadora. Me apasioné. Amo tanto la pintura que si la puedo poner en un lienzo, por qué no en mí.  Traigo otras cosas (tatuajes y modificaciones) que para muchos pueden ser satánicas. Para mí simbolizan lo bueno y lo malo que hay dentro del ser humano. Hay ángeles y demonios, la balanza de la vida.
- ¿Qué modificaciones tiene?

En los brazos traigo tres implantes nuevos. En las clavículas tengo otros dos nuevos. Los cuatro conos frontales todos los conocen y en el centro del pecho también tengo. Me hice escarificaciones –cortaduras poco profundas en la piel con formas-. Cuando regrese a México voy a ponerme más implantes.
- Varios de los implantes que se ha realizado los han hecho sin anestesia. ¿Le resulta muy doloroso?

Todo lo que gusta siempre cuesta. Es más tedioso que doloroso. Cuando algo te gusta, lo llevas a cabo. Finalmente (como mujer) llevas un hijo en el vientre y tienes que sacarlo.
- ¿Le gusta que la denominen “la mujer vampiro”?

En un principio no. A mí no me gusta los sobrenombres porque siento que te bajan. Pero después lo vi como algo bueno. Esto me ha dado un plus. De todas maneras, el vampiro trasciende y yo también quiero trascender.  Lo tomo ahora en un buen sentido.
-  ¿Por qué le gusta el tema de los vampiros? 

Es un cuento bonito, romántico y elegante. Para mí no deja de ser una fantasía bonita de inmortalidad. Es el sueño que todo hombre quisiera: la inmortalidad. La vida eterna hay que ganársela con hechos.  Creo que por eso soy admiradora de El Santo, de las vampiras y de lo que conocí como el cine mexicano.
- ¿Qué tanto le cambió la vida aparecer en Tabú? 

Revolucionó y acentuó más lo que soy. He hecho más televisión y me gusta mucho. National Geographic (NatGeo) es un medio muy confiable y aparecer en “Tabú” me dio pauta para creer más en mi trabajo  y hacer bien las cosas. Estoy agradecida con ellos.
- ¿Qué planes tiene después de la convención de tatuadores en Colombia? 

Voy a visitar Argentina primero. Y en Miami voy a hacer un programa muy conocido de televisión y me van a hacer una estatua. También hay una invitación a los Guinness  y tengo un plan interesante de televisión que se verá en todo el continente. Tienen que estar muy atentos.
- ¿Cómo es la faceta de María José como activista y defensora de los derechos de la mujer?

Yo sufrí la violencia. Cuando salí de eso di gracias y pensé en que otros también pueden salir.  Soy un ejemplo de eso. La vida es corta y por eso hay que aprovecharla. La mayoría de mujeres que sufrimos la violencia somos cabezas de familia y tenemos que preocuparnos por nuestros hijos. Mis planes son seguir ayudando mujeres y lograr concretar mi fundación para estar más unida con gente que necesita ayuda.
- También tiene una línea de productos y se desempeña como empresaria…

Sí, fue un sueño que se hizo realidad. Por muchos años he hecho mi ropa, porque siempre he buscando mi identidad y mucha gente me pidió que la sacara. Lanzamos una línea de ropa, de muebles, de bolsos y de varios accesorios. La marca se llama ‘Mujeres vampiro’.
- A parte de la pintura, los tatuajes y las modificaciones, ¿qué otros gustos tiene?

También soy músico. Hace muchos años empecé en Guadalajara en una banda de death metal. Hoy en día no tocó un metal muy extremo porque como músico he ido evolucionado. Ahora tocó algo más comercial, una mezcla de industrial, jazz y pop, y las letras hablan de la problemática actual.
- ¿Cómo es María José cuando no está frente a una cámara ni está tatuando?

Soy la “copita” –como decimos en México- y la súper brother de mis hijos. Soy muy normal. ‘Mary Jose’ siempre es la misma: trato de que la persona que está en entrevistas o la que está en casa sea siempre la misma.
- ¿Qué dice la familia?

Mis padres ya murieron. Mis hijos no tienen problema. Y el resto de mi familia, que es muy católica,  me respeta porque soy una mujer que ha cumplido lo que se ha propuesto. Terminé mi carrera (derecho) y sigo constantemente estudiando. Siempre he hecho las cosas bien, no tienen motivos para criticarme.
- ¿Qué pasó con la abogada? 

Sigo peleando por lo derechos de otros. Ya peleé mucho por los míos y ahora me toca por los de los demás.

ENTREVISTA TOMADA DE http://www.eluniversal.com.co/cartagena/gente-y-tv/%E2%80%9Cla-mujer-vampiro%E2%80%9D-mucho-mas-que-un-mito-27863

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